A menudo hablamos de caries, enfermedades periodontales y maloclusión, y poco de los accidentes, que son imprevisibles y pueden tener un gran impacto físico y psicológico.
En muchos de los casos que atendemos en la Clínica Arte Sano vemos que hay un gran desconocimiento sobre qué hacer con un diente roto o caído por un golpe.
Por eso, en este artículo queremos explicarlo, para reducir ese impacto y, sobre todo, salvar el diente.
Guía rápida para salvar un diente roto o caído
Fracturas y caídas de dientes son algunos de los accidentes más frecuentes que vemos. Las más frecuentes son causadas por golpes o caídas frontales, ya que los dientes incisivos están más expuestos que el resto. Las personas deportistas o con una actividad física intensa son las más susceptibles de sufrir este tipo de lesión, llamada avulsión. Y pese a lo impactante que pueda parecer, suele tener solución. Aunque podamos cubrir una fractura con carillas o fundas dentales, o haya solución para casi cualquier problema, siempre es preferible conservar tu diente.
Diente roto
El esmalte dental no se regenera, y cuando se rompe un diente es para siempre. Hay fracturas menores y casi imperceptibles con las que se puede vivir sin ningún problema. Pero algunas otras dejan un hueco visible en la sonrisa que altera la estética dental y, a veces, la función.
Las más graves pueden llegar a alturas peligrosamente cercanas a la encía o a la pulpa dentaria. Son dolorosas, aumentan la sensibilidad del diente y cambian los puntos de contacto y la distribución de fuerzas.
- Busca el trozo del diente roto. Si lo encuentras, pegarlo en su lugar será algo sencillo.
- Acude a tu dentista en cuanto te sea posible. El trozo del diente puede ser pegado y, con unos sencillos retoques estéticos, se puede cubrir cualquier grieta o línea que lo delate.
Si no encuentras el trozo de tu diente, lo habitual es reconstruir el pedazo que falta con una resina adaptada al color de tus dientes, o recurrir a una carilla dental hecha a medida. Y cuando la fractura es mayor y compromete al diente o sus tejidos adyacentes se puede utilizar coronas dentales o fundas.
Es una solución estética y funcional que no solo te permitirá morder y hablar normalmente, sino que también eliminará cualquier complejo.
Una sonrisa sana es crucial para la confianza y la seguridad.
Diente caído
Algunos golpes o caídas pueden tocar en un punto muy preciso y con la fuerza justa para hacer que un diente salga de raíz. Es una visión chocante, pero que tiene solución.
Mantener la tranquilidad y actuar rápido son las claves para poder salvar el diente, y que tan tétrica escena se quede en una anécdota.
- Busca el diente caído
- Cógelo por la corona
- Lávalo bajo un chorro de agua sin tocar la raíz
- Reencájalo en el hueso.
- Acude inmediatamente a tu dentista para asegurar su correcta sujeción y para descartar cualquier infección que pueda aparecer.
Si no te sientes capaz de hacerlo o temes agravar el problema, es normal.
Pero en ese caso, debes seguir estos pasos.
- Mete el diente en un vaso de leche o suero fisiológico
- Si el accidente ocurre en la vía pública, puedes meter el diente en tu boca, entre la mejilla y tus molares. Así lo transportarás en su entorno natural.
- Ve inmediatamente a urgencias dentales. Tienes 2 horas.
Más vale prevenir que curar
Cuando se habla de medicina se suele distinguir la medicina preventiva de la medicina curativa o paliativa. Y esta distinción también se aplica en la odontología.
La odontología preventiva se centra en la prevención y la anticipación de los problemas y enfermedades. Al no haber problema manifiesto es menos invasiva y lo que hace es recomendar y observar. En general, todo eso depende de la consciencia que las personas tienen de su salud bucal y de sus hábitos de higiene. Más vale prevenir que curar.
Cuando no hay hábitos preventivos de higiene dental, es más probable tener que recurrir a la paliativa. La odontología curativa o paliativa se encarga de la curación o la rehabilitación cuando un problema, una enfermedad o un accidente altera el correcto funcionamiento de la boca.
No podemos cambiar lo que ya ha pasado, pero sí podemos aprender de ello. En Arte Sano creemos en la reeducación como principal herramienta de prevención. Porque salvar dientes es nuestra misión, y es mucho más fácil hacerlo en bocas sanas.
No esperes a tener un accidente o a que algo te duela para acudir al dentista.
Nunca es tarde para iniciarse en la prevención.
