¿Qué son los implantes dentales?

Los implantes dentales son un tratamiento tan común en las clínicas dentales como en las marquesinas de la calle. Su capacidad de rehabilitación es tal, que se han convertido en la opción preferida por muchos para recuperar dientes perdidos o afectados por diversas dolencias. Así, pueden recuperar su estética dental, su función bucal, y su seguridad y confianza.

Primero: ¿qué es un implante dental?

Un implante dental es un tornillo de titanio que se coloca directamente en el hueso maxilar o en el de la mandíbula para sustituir la raíz del diente que falta. Una vez atornillado, el hueso que rodea el implante se integra con él y mantiene el implante en su sitio.

Imagen de un perno que se atornilla al hueso.
Imagen del pilar al que se atornilla la corona.

En la parte superior del implante se coloca una corona dental, adaptada en color y la forma para lograr, al mismo tiempo, una solución permanente y una sonrisa natural.

¿Cuáles son los beneficios de un tratamiento con implantes dentales?

Cuando los dientes faltan o fallan, tienen un impacto muy negativo en la confianza y en la vida cotidiana. Puede, por ejemplo, condicionar qué se puede comer, o cómo comerlo. Los implantes dentales son una solución popular y duradera que no solo restaura sonrisas, sino que mejora la calidad de vida de quien los usa.

Entre sus beneficios se encuentra:

  • Su aspecto natural. La excelente compatibilidad del titanio con el organismo permite fijarlos firmemente al hueso de la mandíbula. El hueso se fusiona con el implante, haciéndolo fuerte y seguro para funcionar como un diente natural, y luego se cubre con una corona dental adaptada para solucionar el problema, tanto en lo estético como en lo funcional.
  • Son fijos y duraderos. Los implantes son una solución fija que puede durar 20 años o más – si se los cuida adecuadamente. Y como son fijos, no hay que quitarlos para comer o dormir, y no hay riesgo de que se caigan.
  • Evitan la pérdida de hueso. Cuando se pierde un diente, el hueso que lo sostenía se encoge, pues pierde su función. Con el tiempo, esto puede alterar la distribución de fuerzas, modificar el tipo de mordida e incluso cambiar la forma de la cara.
    Los implantes dentales estimulan el hueso igual que los dientes naturales, y evitan que la pérdida de hueso se agrave.
  • Permiten comer lo que se quiera. Dientes ausentes o flojos dificultan comer alimentos masticables o duros, como manzanas, verduras crujientes o carne. Los implantes dentales restauran la mordida y permiten masticar correctamente, algo que no es solo cuestión de supervivencia. Es disfrutar de la vida, la comida y la compañía.

¿Cuándo se usa implantes?

Los implantes dentales son una forma de sustituir dientes perdidos o que no pueden ser salvados, y como alternativa a dentaduras postizas.
Con excepciones que explicaremos más abajo, la mayoría de los adultos puede ponerse implantes dentales. Eso sí, no están recomendados para adultos jóvenes sin un estudio previo, pues su mandíbula no ha terminado de crecer. Y porque cada caso es diferente, solo se puede plantear opciones tras una observación inicial.

Ciertos hábitos de vida, enfermedades y tratamientos pueden afectar a la cicatrización del implante, a la encía y al hueso que lo rodean. Y cuando un implante no es la mejor opción, el dentista te ofrecerá alternativas, como puentes o prótesis dentales.

Implantes dentales

¿Cuándo NO se recomienda implantes dentales?

Hay algunas situaciones que ponen en riesgo el éxito de un tratamiento de implantes dentales, ya sea porque afectan a la cicatrización o porque comprometen la limpieza de la zona.

Cuando se ha perdido hueso, la colocación de implantes es más complicada, porque la fuerza de la mordida necesita un soporte fuerte. Y ahí radica el éxito de los implantes: en una correcta osteointegración. Normalmente se desaconseja hacer tratamientos de implantes antes de haber sanado problemas preexistentes, pero además en caso de:

  • Radioterapia en la mandíbula o en sus alrededores
  • Casos de diabetes mal controlada
  • Fumar, vapear o masticar tabaco
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Uso de drogas recreativas
  • Enfermedad periodontal activa

Y en estas situaciones, tan importante es la transparencia del dentista como la del paciente. Porque, aunque sea marginal, la mala praxis dental existe, y tener información incompleta puede comprometer los tiempos y hasta el éxito de un tratamiento.

Implantes y enfermedades periodontales

La boca debe estar en buen estado de salud para que los implantes tengan el éxito que suelen presentar. Una enfermedad periodontal activa o una simple inflamación de las encías puede impedirlo o retrasar el tratamiento. Y es que la periodontitis crea unas condiciones que aumentan seriamente el riesgo de infección alrededor de los implantes. Y eso puede provocar el fracaso e incluso la pérdida del implante.

La enfermedad periodontal debe controlarse previamente, ya sea mediante limpiezas dentales regulares, antibióticos o cirugía, según su gravedad. Y solo cuando esté controlada, se puede proceder a la colocación de implantes. Y todo esto debería estar claramente especificado en tu presupuesto dental.

Implantes dentales y tabaco

Si fumas, te recomendaremos que lo dejes antes de ponerte implantes. Y aunque es posible optar por implantes dentales si se fuma, el procedimiento será más complicado y tiene más probabilidades de fracasar. El humo del tabaco tiene efectos adversos en la salud bucodental. Especialmente, la sequedad de la boca de los fumadores, que ayuda a la proliferación de las bacterias que causan enfermedades periodontales; y la reducción del flujo sanguíneo, que ralentiza la curación y la integración del implante en el hueso.

Todo esto es crítico en las primeras semanas del tratamiento, que es cuando se produce la integración y el hueso empieza a fusionarse con el implante. Fumar durante este periodo aumenta significativamente las posibilidades de infección. Y continuar fumando después puede provocar el deterioro del hueso alrededor de sus implantes, haciendo que fallen.

Lo barato sale caro

En la Clínica Arte Sano analizamos cada caso con un TAC antes de iniciar un tratamiento con implantes dentales. Solo así podemos cumplir nuestro objetivo de ir de menos a más para solucionar problemas a largo plazo, y no solo síntomas inmediatos.

Utilizamos materiales altamente biocompatibles, y que auguran grandes resultados: titanio y zirconio. Pensamos a largo plazo, y en las opciones menos invasivas y más convenientes para los objetivos de cada persona.
Porque el mejor diente es siempre el natural, y muchas veces no hace falta sacarlo. Además, cada caso es único y el tiempo no suele jugar a favor.

El precio de los implantes dentales está directamente relacionado con los materiales que utiliza cada clínica. Si ves precios sospechosamente bajos, pide tu presupuesto por escrito, mira qué incluye, qué no, y pide tu cita con nosotros.

Sonríe, estás en buenas manos 😉

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